Partiendo de lo básico...

¿Qué es la agricultura orgánica?

 La agricultura orgánica tiene principios, los que se rigen en su sentido más amplio, e incluyen la forma en que las personas cuidan el suelo, el agua, las plantas, y los animales que están involucrados en todo el sistema productivo.

La agricultura ecológica también llamada orgánica o biológica, es un sistema de producción que intenta imitar los procesos tal cual como ocurren en la naturaleza, evitando romper el equilibrio ecológico que da esa tremenda estabilidad a los ecosistemas naturales.

El principio fundamental de todo cultivo orgánico es considerar el sistema como un todo. La planta para poder vivir necesita interactuar con otros seres vivos como los microorganismos encargados de producir los nutrientes de los que ella se va a alimentar, necesita lombrices que van a preparar un suelo aireado para que las raíces de las plantas pueden crecer con libertad, necesita estar asociada con otras plantas que se encargarán de atraer enemigos naturales que propiciarán un ambiente equilibrado para evitar las plagas, etc.


En un huerto o jardín orgánico hay que acostumbrarse y no alarmarse al ver todo tipo de organismos en convivencia. Insectos, hongos, algas, bacterias, etc. Todos en conjunto jugando un rol importante que con un buen manejo sabremos aprovechar las ventajas y disminuir los riesgos de que enfermen nuestros cultivos.

El término agricultura orgánica urbana, es algo que se viene usando ya hace algunos años y que hoy en día está apareciendo cada vez más en nuestra sociedad. Se entiende por esta práctica, la producción de productos agrícolas (hortalizas, frutales, plantas medicinales y ornamentales),  dentro de los espacios urbanos o peri-urbanos de un pueblo o ciudad.

En la actualidad, ha dejado de ser necesario contar con grandes extensiones de terreno para cultivar hortalizas y hierbas, hoy en día, nos estamos relacionando con una nueva forma de hacer agricultura; destinando desde techos, paredes, balcones y hasta los más pequeños rincones a la producción de alimentos frescos, sanos, nutritivos, aromáticos, sabrosos y coloridos. Los ingredientes esenciales para cultivar en nuestros hogares, son: algo de espacio que pude ser desde una maceta a un amplio jardín, unas cuantas horas de sol al día, un poco de agua,  conocimientos básicos de técnicas para cultivar, una pizca de cariño y algo de dedicación.

Son innumerables los beneficios que podemos conseguir al realizar un huerto en nuestra propia casa o departamento, nos proporciona el placer de poder sembrar, cosechar y consumir nuestros propios vegetales, crear un entorno armónico en el paisaje de nuestros jardines o balcones, reducir la basura de nuestros hogares por medio de técnicas de compostaje y muchos más...

Algunas especies que se pueden cultivar en espacios reducidos son: ají, lechuga, espinaca, rúcula, acelga, pimiento, zanahoria, betarraga, rabanito, albahaca, ciboulette, perejil, cilantro, orégano, tomillo, melisa, menta, poleo, salvia, romero rastrero, caléndulas, frutillas,  y mucho más.

Potenciar los huertos urbanos y que estos sean lo más ecológicos posibles nos permitirá conseguir ciudades más verdes y una mejor calidad de vida de sus habitantes.

Acá van algunas fotitos de huertos que hago yo...







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